Brasil

Brasil se ubica como tercer país más letal para los defensores de los derechos ambientales, solo después de Colombia y México. Desde el 2009 hubo más de 300 muertes relacionadas con conflictos por la tierra en la Amazonía brasileña (Human Rights Watch). Brasil es el segundo país del mundo en número de muertes causadas por Covid-19. El presidente Jair Bolsonaro había negado hasta el final la existencia de la pandemia, desautorizando el cumplimiento de las medidas que protegerían a la población, especialmente a los más vulnerables. En las favelas, en donde viven más de once millones de personas (según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística), son las pandillas criminales, que trafican drogas y que a menudo involucran en sus actividades a niños de apenas 10 años, a ejercen el poder; y sobra decir que los tiroteos están a la orden del día, tanto entre narcotraficantes y policía como entre bandas criminales. Según la ONU, Brasil es el país en el que mueren más personas a causa de las "balas perdidas".  Frente a toda esta violencia, existe una fuerte necesidad de hacerse oír: bajo el lema As vidas nas favelas importam, jóvenes activistas son portavoces de todos los habitantes de las favelas, reivindicando sus derechos. Los grupos de personas más vulnerables son, además de los y las habitantes de las favelas, las mujeres, los y las indígenas y la comunidad LGBTQIA+.